En Centro Iter ofrecemos un tratamiento completo para la desintoxicación del alcoholismo, que se realiza en régimen ambulatorio o residencial en nuestro centro Arbor. La mayoría de las personas que beben alcohol lo hacen sin incidentes. Sin embargo, existen riesgos y problemas asociados con el consumo excesivo de alcohol. Se considera que el consumo de alcohol en exceso implica beber cinco o más bebidas en una sola ocasión. Además, el consumo de riesgo también hace referencia al consumo de alcohol en situaciones que implican un daño potencialmente mayor. Esto es, antes o mientras se conduce, durante el embarazo, o mientras se toman determinados medicamentos recetados. Por lo anterior, es fundamental identificar y abordar el consumo excesivo de alcohol. De esta manera es posible prevenir problemas más graves tanto de abuso, como de dependencia al alcohol. Es importante entender que el abuso de alcohol es una condición médica reconocida. Hace referencia al consumo regular del alcohol, a pesar de las consecuencias adversas recurrentes. Para determinar que una persona está abusando del alcohol, debe exhibir uno o más de los siguientes comportamientos a lo largo de 12 meses. Consumo recurrente de alcohol que ocasiona el incumplimiento de sus obligaciones en el hogar, la escuela o el trabajo. Es conocida también como alcoholismo o adicción al alcohol. Se define como una enfermedad crónica que presenta síntomas definibles. Para determinar que una persona es dependiente del alcohol, debe experimentar tres o más de los siguientes comportamientos: Una mayor dependencia y necesidad de beber más alcohol para alcanzar la intoxicación. Cuando se consume alcohol en exceso, se tiene un mayor riesgo de efectos negativos para la salud. En este sentido, los principales efectos del abuso de alcohol incluyen: Si el consumo de alcohol excesivo se reduce o se detiene por completo, se presenta lo que se conoce como abstinencia de alcohol. Como resultado, la persona experimenta los siguientes síntomas físicos: La terapia de grupo es fundamental en el tratamiento de la adicción al alcohol. Sin embargo, la prevención y la intervención temprana, contribuyen a reducir las consecuencias nocivas. Es común que se realicen pruebas de detección de alcohol para identificar tanto al bebedor de alto riesgo, como a las personas que tienen síntomas de dependencia al alcohol. Además, la detección de trastornos mentales concurrentes, es igualmente importante para planificar una intervención eficaz. También se lleva a cabo una evaluación exhaustiva para obtener una descripción detallada del tipo y nivel de alcoholismo en la persona. Del mismo modo es necesario considerar características, fortalezas y debilidades de la situación actual del individuo. Esto se hace para poder desarrollar un tratamiento con soluciones más efectivas. En la terapia de grupo se proporciona asesoramiento, así como consejos prácticos para que puedan desarrollar habilidades. Adicionalmente, en Centro Arbor se brindan servicios psicológicos, farmacológicos, sociales y médicos para conseguir los mejores resultados. Tratamiento de adicción al alcohol
CÓMO DESINTOXICARSE
Señales que indican abuso de alcohol
Consumo recurrente de alcohol en situaciones físicamente peligrosas. (Conducir bajo los efectos del alcohol).
Problemas legales recurrentes derivados del consumo de alcohol.
Consumo de alcohol continuo a pesar de los problemas sociales o personales, ocasionados precisamente por el alcohol. Dependencia al alcohol
Deber grandes cantidades de alcohol, o beber durante un período más largo de lo previsto.
Tener un deseo persistente o intentar sin éxito reducir, o controlar su consumo de alcohol.
Pasar gran parte de su tiempo, consiguiendo, bebiendo, o recuperándose de los efectos de beber alcohol en exceso.
Continuar bebiendo a pesar de ser consciente de los problemas físicos y psicológicos persistentes, provocados por el consumo del alcohol.
Reducir o abandonar por completo cualquier actividad social, ocupacional o recreativa, debido al consumo de alcohol. Efectos del abuso de alcohol
Sistema inmunitario débil.
Enfermedades coronarias.
Cirrosis hepática.
Neuropatía.
Cáncer.
Tracto gastrointestinal inflamatorio.
Enfermedad del riñón.
Derrame cerebral.
Abstinencia de alcohol
Transpiración.
Náuseas y vómitos.
Ataque al corazón o derrame cerebral.
Frecuencia cardíaca alta.
Depresión o ansiedad.
Alucinaciones transitorias.
¿Cómo se trata la adicción al alcohol?