¿Resulta cara la rehabilitación del alcoholismo?
Muchos de los casos de alcoholismo que podemos ver en la actualidad, entre quienes buscan una solución profesional para ayudarles en su recuperación, llegan hasta nosotros en un estado muy avanzado de su adicción. Esto quiere decir que el daño que ha empezado a ocasionar el consumo de bebidas alcohólicas se ha hecho tan insostenible que, de manera irremediable, solo se podía decidir ponerse en manos de la ayuda profesional, o bien terminar con un daño que probablemente sería irreparable.
Por lo tanto, cuando una persona se está planteando recurrir a la atención que ofrecen centros de desintoxicación como el nuestro no se encuentran en fases iniciales de su alcoholismo, o por lo menos no es lo habitual que alguien inicie una terapia de desintoxicación cuando todavía cree que va a poder controlar eso que, tal vez, califica como afición.
Entonces, para valorar si resulta cara la ayuda profesional vamos a tener que considerar cuál es la situación de un alcohólico en una fase avanzada.
Primero valoremos qué está perdiendo el adicto debido a las bebidas alcohólicas
Resulta evidente que hay algunas cuestiones que resulta complicado de valorar, por lo menos desde un punto de vista económico. ¿Cuánto cuesta perder un amigo? ¿Cuánto nos costará que nuestras relaciones familiares empeoren? Pero ahí están, y tienen una importancia enorme en la vida de cualquier persona.
Sin embargo si que nos puede resultar mucho más fácil asignarle un valor económico a haber perdido el puesto de trabajo, o al gasto diario que un alcohólico tiene que afrontar para la compra de bebidas.
Tan solo considerando el consumo de bebidas, podemos concluir que las necesidades de cualquier adicto pueden situarse entre los 20-30 euros al día. Es cierto que se puede recurrir a las bebidas más baratas, como el vino de 2 euros/litro, o se puede ser más selecto con bebidas que pueden costar varias decenas de euros, sin embargo si tenemos en cuenta que el alcohólico tomará solo parte de las bebidas en casa, no siempre podrá pagar lo mínimo posible. Por lo tanto, una media de 600-900 euros/mes es lo que puede llegar a costarle a un alcohólico su adicción.
Si tuviésemos que tener en cuenta la posible pérdida del trabajo, que suele afectar a no pocas personas que padecen esta adicción, entonces el coste sería mucho mayor.
Son frecuentes las politoxicomanías, que incrementan el coste de las adicciones
También debemos de considerar que un porcentaje elevado de adictos al alcohol, también son consumidores habituales de otras drogas, puede que del cannabis, las benzodiacepinas, la cocaína…
El resultado de esto consumo es que, por un lado el daño orgánico va a ser mayor, y el efecto en el área emocional, familiar, laboral, económica… también se va a dejar notar con mayor intensidad.
Tan solo considerando el coste relacionado directamente con el consumo de estas sustancias podemos llegar a encontrarnos con una cuenta mensual que puede duplicar o triplicar la anterior.
Más allá de la valoración económica
Por lo que hemos visto, el tratamiento del alcoholismo le puede resultar rentable a cualquier persona pues solo considerando el periodo en el que será tratado de su adicción y comparándolo con los meses y años en los que puede verse bajo dicha adicción, es fácil concluir que su alcoholismo le costará mucho más dinero que su rehabilitación.
Pero incluso en los casos en los que existe un nivel económico elevado que no hace temer por un coste material inasumible, tendríamos que preguntarnos si todo el daño que puede causar el alcohol, merece la pena. ¿Acaso una cirrosis podemos entenderla de alguna manera positiva? ¿Es posible ver algo bueno en la necesidad constante de recurrir a la bebida? ¿Sentirse presa de una adicción puede ser compatible con el crecimiento personal que necesita de la libertad?
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