Falsas creencias en torno al consumo de bebidas alcohólicas
En torno al consumo de las bebidas alcohólicas se han creado una seria de falsedades que se han mantenido a lo largo del tiempo sin que importase demasiado que cada poco tiempo fuesen cuestionadas, o que directamente se demostrase que no tenían fundamento alguno. Sin embargo, ahí siguen, casi con la misma fuerza de siempre.
Como vamos a ver a continuación algunas de esas falsedades, o mitos, o creencias, son muy comunes y se suelen mencionar de manera habitual entre quienes insisten en su adicción, en parte para convencerse de una serie de cuestiones que les distancia del verdadero problema que están padeciendo.
Beber alcohol antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño.
Las bebidas alcohólicas lo único que van a conseguir es que se altere y empeore la calidad del sueño. Se recomienda, sin embargo, que las cenas sean ligeras y se realicen a una hora temprana, y si se padece insomnio se utilice alguna bebida relajante, como la tila, o se recurra a la atención médica/psicológica, pues es muy común que el sueño se vea alterado por problemas que están pendientes de resolver o por algún problema orgánico.
Las bebidas alcohólicas nos ofrecen seguridad ante el coronavirus
Esto mismo se ha aplicado tanto para resfriados como para gripes, sin embargo no existe constancia alguna de que beber alcohol tras el contacto con otras personas ayude a prevenir o evitar infecciones. No estamos, por lo tanto, ante el caso de una herida que deba de ser desinfectada sino ante un acontecimiento de una naturaleza diferente en el que se supone que un patógeno entrará en nuestro cuerpo. Lo único cierto es que beber alcohol va a empeorar nuestra salud, y nos convertirá en personas de una mayor debilidad ante las infecciones.
El alcohol aporta calorías y es también un alimento
El alcohol no va a proporcionarnos ningún nutriente necesario en nuestra alimentación. Esta creencia, de considerarlo como un alimento, probablemente se deba a que beber alcohol conduce a un incremento de la producción de grasa en nuestro cuerpo.
Beber ayuda a tener un mejor control de situaciones imprevistas
Esto es rotundamente falso. Lo que vamos a conseguir es incrementar nuestra dependencia, así que beber jamás podrá conducir a una mejora de nuestro control, al contrario, lo que va a conseguir es que seamos personas más frágiles que con el paso del tiempo se sentirán más inseguras.
Al no beber a diario, queda demostrado que no se tiene dependencia
Alguien que tiene esta opinión por lo general lo que está demostrando es que necesita justificar el consumo frecuente o incluso en cantidades notables, de bebidas alcohólicas. La dependencia se demuestra por la necesidad de recurrir a las bebidas alcohólicas, sin posibilidad alguna para resistirse, sin que importe si se bebe a diario o cada pocos días, o se bebe cada fin de semana en cantidades elevadas. Por lo tanto, el daño físico y psicológico se va a causar de la misma manera porque vamos a estar ante un caso de alcoholismo.
Gracias al alcohol te puedes sentir más animado y también puedes socializar con más facilidad
Aunque beber pueda ser una experiencia agradable para algunas personas y por esta misma razón, por el alivio inicial de la ansiedad que puede producirles el tiempo de espera hasta que vuelve a consumir alcohol, tienen sensaciones placenteras, no podemos olvidar que el alcohol es un depresor del sistema del sistema nervioso, así que nunca le vamos a poder pedir que nos anime, al contrario, lo que se conseguirá es que termine por causar el efecto contrario al esperado, haciendo aparecer el desánimo y dificultando las relaciones con otras personas.
Beber alcohol ayuda cuando se está estresado o con nerviosismo
Aunque inicialmente, cuando se vuelve a beber, pueden aparecer sensaciones placenteras, y la tranquilidad de volver a encontrarse con la bebida que cualquier persona dependiente necesita, lo que va a suceder es que será el alcohol el que genere de nuevo más ansiedad y estrés, y unido al alcoholismo se incrementarán una serie de problemas que empeorarán ese estado nervioso. No pocos alcohólicos se tienen que enfrentar al deterioro de las relaciones personales, a la pérdida del trabajo, a problemas económicos… y todo esto, que no podemos de ninguna manera desligarlo del alcoholismo, conducirá a un empeoramiento del estrés y la ansiedad.
El alcohol es bueno para la salud
Si la cirrosis, las arritmias, cardiopatías alcohólicas, osteoporosis, impotencia sexual, encefalopatía… tienen algo bueno para salud, entonces sí, pero lamentablemente todo lo citado a lo único que conduce es al deterioro de la salud e incluso a la muerte.
